jueves, febrero 07, 2008

La Pirateria Marcaria China es capaz de Deprimir la Economìa Mundial

Parque del Este -Caracas Venezuela
El estupendo Diario Español "DIARIO MONTAÑES" de Cantabrìa- España en sitio Web : http://www.eldiariomontanes.es/20071230/sociedad/domingo/copia-base-economia-china-20071230.html , hace un anàlisis descarnado sobre la Pirateria Marcaria en un articulo denominado "LA COPIA BASE DE LA ECONOMIA CHINA" donde con enèrgico razonamiento concluye que la Pirateria Marcaria es base de la econòmica del Paìs màs densamente poblado del mundo y esto sin lugar a dudas es una Noticia que llena de preocupaciòn a todos los que nos oponemos al Delito grave de la Pirateria Marcaria a continuaciòn reproducimos dicho artìculo a los fines de que tomen èsta referencia como Punto Clave del ¿por què? nuestros Paìses deberìan rechazar las Importaciones Chinas de productos Falsificados porque los puestos de Trabajo y la economìa que se beneficia exclusivamente es la del Gigante Asiàtico mientras que las economìas nuestras se deprimen con un consumo hueco que no genera ni puestos de trabajo ,ni Inversiòn Productiva y que por vìa de consecuencia trae una depresiòn grave de nuestro aparato productivo ,en fin una autèntica catàstrofe Mundial .Recomendamos como Web especializada para asuntos marcarios : http://robertoporcel.blogspot.com/ donde el Dr: Roberto Porcel ha tocado èste tema de China en varias ocasiones y el cuàl incluisive fuè tratado en un importante evento en el cuàl hicieron de organizadores en fechas recientes ( ).A continuaciòn reproducimos èste Brillante articulo a los fines de demostraciòn plena de los efectos nocivos de la Pirateria Marcaria para la Economìa Mundial...""...«¿Relojes, bolsos, chaquetas, DVD? ¿Rolex, Louis Vuitton, Chanel?». La mayoría de los visitantes al mercado de las copias de Shanghai se ven asaltados por ofertas que les suenan a música celestial. En este gigantesco complejo comercial pueden adquirir las últimas creaciones de las marcas de lujo más importantes del planeta por una centésima parte de su valor en los establecimientos legales.Aquì se pueden comprar todo tipo de productos, desde la última superproducción de Hollywood hasta el reloj de Brad Pitt. Y, a diferencia de lo que muchos pueden pensar, el mercado no es, ni mucho menos, un lugar 'underground' en el que los vendedores temen la llegada de la policía en cualquier momento. No. Se trata de un centro comercial con sucursal bancaria incluida, cajeros automáticos, cafés y restaurantes. Eso sí, a cierta mercancía sólo se accede a través de puertas secretas e, incluso, trampillas en el techo. Generalmente, se trata de las copias de marcas que litigan por su propiedad intelectual, un concepto que se diluye hasta desaparecer al cruzar la frontera china. Por el mercado de las copias desfila todo tipo de gente y ya se ha convertido en una atracción turística de primer orden, que ni siquiera jefes de estado quieren perderse.Este tipo de centros comerciales tan 'sui generis' se reproduce en todas las grandes ciudades, e incluso en pequeños pueblos pueden encontrarse prendas de Calvin Klein al lado de otras idénticas que portan etiquetas de marcas chinas. Tal es su magnitud que muchas de las compañías afectadas presionan a los gobiernos de EEUU y Europa para que exijan a China medidas estrictas que preserven la propiedad intelectual. Sin embargo, muchos vendedores de estos mercados aseguran que parte de la mercancía no es copia, sino real, sacada de forma ilegal de las fábricas chinas a las que subcontratan la producción las grandes marcas, y que ven la posibilidad de obtener un 'extra' inundando el mercado con mercancía alegal. Resulta difícil averiguarlo: muchas de las copias no presentan diferencias evidentes con los originales. Lo cierto es que la creciente deslocalización de la producción ha dado alas a la industria china. En todos los sectores, desde el textil hasta el de la automoción. Incluso BMW, que produce gran parte de sus automóviles en el país asiático, ha denunciado que la china BYD ha copiado el diseño de su serie 3. Es la temida transferencia tecnológica. Y nadie está a salvo. El no va más es la ciudad, réplica de París, que se construye al oeste de la capital económica, Shanghai. Hasta a la Torre Eiffel le salen copias chinas.«Hasta con logo»Ante la falta de capacidad creadora que todavía rige China, el gigante asiático ha hecho de la copia la base de su industria. Lo saben bien las empresas extranjeras que llegan en busca de oportunidades. «Al principio, cuando sólo se podían establecer 'joint ventures', el socio chino aprovechaba para aprender todo lo que podía de la empresa extranjera y le faltaba tiempo para abrir una propia, a veces puerta con puerta, en la que te copiaba tus productos y los vendía más baratos, incluso con tu propio nombre», explica un industrial valenciano que prefiere mantener el anonimato. Óscar Paz, gerente de Orkli en Kunshan, ha llegado a encontrarse productos supuestamente suyos en países como Irán. «Con el logo y todo», recuerda. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, la calidad es el talón de Aquiles de las copias chinas. En el sector de los autobuses, por ejemplo, Irizar cuenta con innumerables competidores que, en ocasiones, producen autocares similares a la vista. Pero no es oro todo lo que reluce. «Copian el diseño, pero no las entrañas, sus funciones, lo que realmente le interesa al cliente que, en este caso, quiere un buen producto».Algo similar sucede en la industria juguetera, donde los personajes de Walt Disney y similares se reproducen por doquier, sin pagar los derechos correspondientes y sin tener en cuenta los estándares de calidad por los que se rigen los proveedores oficiales. «Aquí muchos empresarios tienen sus miras a corto plazo. No tienen escrúpulos y se rigen por el 'coge el dinero, y corre'», reconoce el propietario de una empresa china del sector del juguete.Para encontrar las respuestas a estos comportamientos hay que ir más allá de lo económico. «Los chinos tenemos miedo a salirnos del rebaño, a las responsabilidades. Nuestra sociedad y la cultura china no fomentan la innovación, sino todo lo contrario», afirma Xu Anqi, un sociólogo de la Universidad de Shanghai. «El chino quiere el camino más sencillo, por el que ya ha pasado mucha gente, para estar seguro de sí mismo. Y el objetivo de recorrerlo es hacer el máximo dinero posible con la menor inversión. Ahí radica la falta de originalidad de los productos chinos», apostilla.Consciente de que una superpotencia tiene que tener algo más que un ejército de trabajadores dispuestos a imitar lo que otros sacan al mercado, el gobierno chino ha tomado la decisión de convertirse en el primer inversor de I+D del mundo en 2015, y ya se ha encargado de atraer a las más prestigiosas instituciones educativas del planeta para que vayan preparando a sus estudiantes en el arte de competir con el mundo desarrollado. Sólo cuestión de tiempo«Es sólo cuestión de tiempo que se pongan a nuestro nivel», vaticina José Arribas, director de la oficina del COPCA (Consorcio para la Promoción Comercial de Cataluña) en Hong Kong. «China comenzó como el país del 'todo a cien' y ha desarrollado su tecnología de forma que ya puede ofrecer niveles de calidad excelentes, pero sigue sin crear, se limita a plasmar las ideas de otros. Pronto veremos la fase en la que las empresas chinas dan el salto a la creatividad. Quizá sea el momento en el que comiencen a desarrollar también las leyes necesarias para el respeto de la propiedad intelectual».De momento, las empresas extranjeras se ven impotentes ante la competencia desleal de sus homólogas chinas. «China es la fábrica del mundo y el mercado más interesante. Todo no se puede pedir, hay que pagar un precio, y la transferencia tecnológica forma parte de la factura», admite Juan Ignacio Motiloa, representante de Gestamp en China. «Comienza ahora la tercera fase del desarrollo chino, en la que se pondrán las pilas como creadores después de haber conseguido el 'know how' de las multinacionales», añade Natxo Artamendi, director del Instituto Hispano-Chino. «Es lo que hicieron en su momento países como Japón y Taiwán. La diferencia es el tamaño. Entre 1.400 millones de personas hay muchos talentos, y la única forma que tendremos de seguir siendo competitivos en el mundo desarrollado es ir siempre un paso por delante en tecnología. Cada vez será más difícil», advierte..."
Vemos puès como este asunto tan grave y complicado requiere Politicas de Estado y organizaciòn profesional de los Cuerpos de Control y del orden de la economìa local para que sean capaces de detener esta avalancha de PRODUCTOS PIRATAS made in China que no buscan màs que la destrucciòn por asfixia de la Economìa de los Mercados, esto en vez de ser una Zona Libre de Comercio se ha Convertido en una zona Libre de Reglas donde el Pez màs grande se traga al màs Chico. Dios Salve al Mercado Mundial !!!
Cordiales, Saludos !!!
Dra: Emilia De Leòn Alonso de Andrea
ABOGADO-U.C.A.B.
Dr: Gilberto Antonio Andrea Gonzàlez
ABOGADO-U.C.A.B.

1 comentario:

Violeta dijo...

Gracias por seguir paseando por LaCalleDelViento.
Yo también os sigo desde España,

un gran abrazo!

Violeta